Thursday, November 17, 2011

Saturday, November 29, 2008

Ni arte NI moda

Por Sabrina Srur

Publicada en DOGMA Periódico de moda
año 1 /No 03

No es fácil describir a Yudi Yudoyoko. No hay etiquetas que engloben tanta actividad, tanta energía; no es suficiente catalogarlo como artista ni como diseñador. Como personalidad, Yudi trasciende los límites de los estereotipos y al mismo tiempo, aunque paradójicamente, son estos estereotipos la materia prima de su arte.

Es necesario hacer un planteo cronológico para comprender las variables que atraviesan la vida de este indonesio radicado en Uruguay. El primer acercamiento al mundo de la imagen fue como diseñador de moda, formación que obtuvo de forma autodidacta, con la motivación, la curiosidad y el incentivo de quién se propone descubrir a través de la experiencia. Después de ganar un concurso de diseño de moda en donde competía y era evaluado por personalidades internacionales, Yudi se catapultó rápidamente hacia el universo de lo visual. Paralelamente, fue aceptado en la Escuela de Bellas Artes de Indonesia, y comenzó a conjugarse la ecléctica personalidad del diseñador-artista plástico-creador visual. Dentro de su agitada juventud, encontramos a un individuo que supo combinar el trabajo freelance de ilustración de moda para revistas importantes, la producción de prendas para department stores de Indonesia, el estudio, etc…Finalmente, logró consolidarse como director de imagen para una revista de moda. Convivió durante seis años entre producciones de moda, músicos y tapas de revistas, al mismo tiempo que estudiaba y daba clases de ilustración de moda.

En la interacción y la permeabilidad de Yudi, abierto y libre de prejuicios, yace el valor de su obra y sus conceptos. Nunca deja de insistir en el binomio moda-arte, y a través de amigo llega a Uruguay, para explorar y probar suerte tanto como diseñador como con su obra plástica. Uruguay recibió su talento con las manos abiertas: produjo prendas para Imaginario Sur, tiene obras en Galería Marte Up-Market, y en colecciones privadas nacionales.

Sin embargo, su capacidad crítica promueve la reflexión acerca de éstas disciplinas (arte y moda), y comienza sus observaciones partiendo del rechazo por las clasificaciones y las etiquetas, por las diferenciaciones de quién es artista y quién es diseñador. En su obra Fashion God, en la que presenta ilustraciones de moda con slogans como “the death of style” o “fuck the style”, combina esta crítica con la lógica de consumo, ya que la muestra se enmarcó en el “Cero Uruguayo”, una convocatoria del MEC, que proponía generar una obra a partir de cierto dinero designado arbitrariamente.

“La manera de usar el dinero es uno de los aspectos más destacados de nuestra cultura (...) En este marco muchos elementos de la cultura se cruzan con un fenómeno que se llama moda. Los psicólogos hablan de la moda como la busca de la individualidad; los sociólogos ven la clase de competencia social y la conformidad con las normas de vestir; los economistas ven una dialéctica de los recursos y el gasto; los estetas opinan a la luz de los componentes artísticos y los valores morales; los historiadores ofrecen explicaciones evolutivas de los cambios en el diseño. Literalmente cientos de puntos de vista de desarrollan, de una literatura más vasta que para cualquier fenómeno del comportamiento del consumo.

La manera de vestir es una combinación de la idea, de la función y de la habilidad financiera, y en cualquier caso es una indicación muy interesante, porque a través de ella se puede investigar y mostrar la condición de la cultura, de la subcultura, de la personalidad de cada uno. “

Yudi argumenta que la mayor contradicción con respecto al consumo y a la moda, es el defasaje que encontramos entre las imposiciones de la moda surgidas de las grandes personalidades, los “ídolos”, y la moda real, la moda como parte de la personalidad de cada uno, como un elemento más de la cultura. Subraya las paradojas que se dan en situaciones en que la gente se enfrenta a imposiciones de imagen que sólo pueden ser satisfechas a través de un consume desmedido, “no hay proporción”. Como diseñador, como artista, pero también como miembro de la sociedad, Yudi observa la gran influencia que ejercen las celebridades y el mainstream en la forma de vestir, y aunque no encierra una actitud de protesta explícita, lamenta la creciente codificación de los modos de vestir, la estructuración de la moda como uniforme, y por tanto, sufre con la falta de libertad a la hora de vestirnos. A pesar de ser parte del mundo editorial y de haber trabajado como productor de moda para varias revistas, Yudi es crítico y cuestiona la forma en que éstos medios delimitan y moldean los gustos y las tendencias.

De aquí surge el amor-odio de Yudi hacia la moda. Defiende los estilos que surgen “de abajo”, no de la imposición, sino que de la experiencia misma de los jóvenes. “Los estilos subculturales combinan específicamente los elementos de la moda, para crear una inflexión nueva de la sensibilidad, explorando los límites de lo inaceptable en cierto lugar y momento. Se distinguen de la moda por ser combinaciones intencionales diversas. La subcultura punk por ejemplo comparte las mismas "prácticas estéticas radicales" del dadá y el surrealismo (…)” (Dick Hebdige). Además, Yudi sostiene que son los “cool hunters” quienes matan a éstos estilos, por etiquetarlos, por colocarlos en categorías e introducirlos dentro del sistema y del mainstream, aniquilando el aspecto rebelde y revolucionario.

Como parte de su obra, Yudi desarrolló un “logoalfabeto”: una secuencia de la A a la Z creada con logos de marcas famosas. “A los logos de las marcas - los veo como “ready mades” de imagen, o prestigio, o identidad social. Son un alfabeto que se expresa solo (…) Todos estos logos se yuxtaponen como una parodia de la obsesión consumista por los productos auténticos de esas marcas.” Con este lenguaje paralelo Yudi ironiza y deja en evidencia las contradicciones del mundo de la moda, con una actitud sincera, de honestidad brutal, en que él mismo acepta formar parte de una sociedad ambigua y contradictoria, en donde él propone: “Ni arte, ni moda”.

Sunday, September 21, 2008

Friday, September 19, 2008

Tuesday, September 16, 2008

THE WORKS

Mi trabajo incluso:

+ Dibujos digitales con con las frases de "logoalfabeta" en forma los pins, original!

+Ropa echa de una lana celeste comprada y reciclada, invertida, y decorada con pins de logoalfabeta forma una frase CULTURER SUCKS!

+ Logoalfabeta, usted puede crear su propia frase, mandarla imprimis y hacer los pins, y deci su
propia liberación.

Blog poster

CERO URUGUAYO / usar dinero


Curaduría: Ezequiel Steinman

#3. CAJA GRIS, MERCADO LIBRE

18 de Setiembre al 15 de Octubre

1325. CONDUCTA FINANCIERA YUDI YUDOYOKO

Un enunciado de moda, un fashion statement. Style Warrior, Money Army, consignas combativas cargadas de ironía. YY: “Esta generación presenta “el futuro” de nuestra cultura en este tema”. Una violenta pulsión de individuación entra en juego narcisístico, conjugada en tiempo futuro. Un cuerpo eternamente adolescente es actor y campo de batalla por excelencia. Emite mensajes en modo profético: se viene esto, preparate. Pero con el mercado enchufado a estos statements, este utópico futuro “yo” de perfecta definición llega devaluado: masificación cancela promesa. Este vendría a ser el momento previo a eso..

Ezaquiel Steinman

CULTURE SUCKS!!!



Monday, September 15, 2008

THE POSTER

CONDUCTA FINANCIERA

La manera de usar el dinero es uno de los aspectos más destacados de nuestra cultura. Estudiar la conducta financiera implica el terreno de la economía social, donde la elección de gasto puede indicar las características de una sociedad o de una persona. En este marco muchos elementos de la cultura se cruzan con un fenómeno que se llama moda.

Los psicólogos hablan de la moda como la busca de la individualidad; los sociólogos ven la clase de competencia social y la conformidad con las normas de vestir; los economistas ven una dialéctica de los recursos y el gasto; los estetas opinan a la luz de los componentes artísticos y los valores morales; los historiadores ofrecen explicaciones evolutivas de los cambios en el diseño. Literalmente cientos de puntos de vista de desarrollan, de una literatura más vasta que para cualquier fenómeno del comportamiento del consumo.

La manera de vestir es una combinación de la idea, de la función y de la habilidad financiera, y en cualquier caso es una indicación muy interesante, porque a través de ella se puede investigar y mostrar la condición de la cultura, de la subcultura, de la personalidad de cada uno.

El estudio de la subcultura a menudo consiste en el estudio del simbolismo adjunto a la ropa, música, y otras afecciones visibles por los miembros de la subcultura y también la forma en que esos mismos símbolos son interpretados por los miembros de la cultura dominante.

Intento mostrar cómo la generación joven gasta o usa su dinero en la vestimenta. Pienso que esta generación presenta “el futuro” de nuestra cultura en este tema, que es la conducta financiera en relación a la moda.

Stuart Hall y Tony Jefferson (1993) describen las subculturas juveniles como simbólicas, como intentos rituales de resistir el poder de la hegemonía burguesa por la adopción de un comportamiento consciente que parece una amenaza para el establishment. Por el contrario, los marxistas de la Escuela de Frankfurt - de estudios sociales - sostienen que la cultura de los jóvenes es de por sí consumista e integral para el “divide y vencerás” que sería la estrategia del capitalismo.

Ahora parece que algunas modas, así como algunos fenómenos análogos non fashion, suben en la pirámide desde el estrato de abajo, hasta segregar lo que llamamos el estatuto de flotación del fenómeno. Merece un estudio cuidadoso.

---- Jorge A. Campo, 1970

Es evidente que la industria de la moda a menudo ha copiado el estilo de calle. Moda, ya no “filtración”. Que por lo general ”burbujea” desde las diversas subculturas...

---Valerie Steele, 1997.

Los consumistas están siendo dirigidos por la industria con la ayuda de todo tipo de medios para gastar en algo que “no necesitan”. Por supuesto hablamos de un mundo preocupado por sus detalles y realizaciones, una manera de mover el ánimo de la gente para el consumo. Lo que sea el concepto del diseño indica sin embargo la conducta y el deseo de la gente, expone nuestra realidad y actitud. Que sea superficial el fenómeno del diseño no quiere decir que esté falto de interés. Soy un artista que ve todo como objetos para el desarrollo de un pensamiento.

La moda es una fuerza social subestimada. It functions effectively not only as an economic colossus but also to engineer social practices. Funciona de manera efectiva no sólo como un coloso económico, sino también en las prácticas de ingeniería social. This interplay of consumer tastes, social habits and personal identity was noted by Thorstein Veblen in his nineteenth-century analysis of the new American bourgeoisie and leisure classes.

--- Joanne Finkelstein

Puede ser difícil identificar determinadas subculturas porque su estilo (sobre todo las prendas de vestir y música) pueda ser adoptado por la cultura de masas con fines comerciales. Las empresas a menudo tratan de aprovechar el atractivo subversivo de las subculturas en busca lo cool, que sigue siendo valioso en la venta de cualquier producto. Este proceso de apropiación cultural a menudo puede resultar en la muerte o la evolución de la subcultura, si sus miembros adoptan nuevos estilos que parecen ajenos a la sociedad.

Los estilos subculturales combinan específicamente los elementos de la moda, para crear una inflexión nueva de la sensibilidad, explorando los límites de lo inaceptable en cierto lugar y momento. Se distinguen de la moda por ser combinaciones intencionales diversas. La subcultura punk por ejemplo comparte las mismas "prácticas estéticas radicales" del dadá y el surrealismo:

Al igual que los 'ready mades' de Duchamp – son objetos fabricados acogidos como arte porque se opta por considerarlos tal; el más inadecuado y simple de los objetos - un alfiler, un sujetador de plástico de ropa, un componente de televisión, una hoja de afeitar, un tampón, cadenas de lavabo – pueden ser tomados del más sórdido de los contextos y llevados dentro de la provincia de punk; los alfileres de seguridad fueron extraídos de su uso y contexto y empleados como objetos de adorno horripilante, ya sea atravesando la mejilla, la oreja o el labio ... fragmentos de uniformes escolares, camisas blancas de nylon, los uniformes de la escuela, fueron simbólicamente manchados, camisetas pintadas de falsa sangre; cordones de zapatos, uniendo un par de botas; cuero color de rosa o chocantes crestas de mohicanos. (Dick Hebdige)

A los logos de las marcas - los veo como “ready mades” de imagen, o prestigio, o identidad social. Son un alfabeto que se expresa solo, pero suele haber imitaciones, como en Bangkok, hasta los noventa, donde se conseguía en el mercado de la calle por ejemplo una cartera con tres grandes marcas; cuero estampado de Luis Vuiton, un broche grande con un logo de Dior, y un cierre de Hermés. Todos estos logos se yuxtaponen como una parodia de la obsesión consumista por los productos auténticos de esas marcas.

Ahora bien, mis “logo alfabetos” contradicen, contraatacan la onda industrial. Los armo, de manera popularizada, como un anónimo compuesto por letras recortadas y pegadas, una carta de secuestro pidiendo un rescate, reminiscentes de los diseños de Jaime Reid para los Sex Pistols... y ¡¡¡diciéndolo alto!!!

Yudi Yudoyoko

SAY IT LOUD!!!!!

I KILLED GALLIANO

SAY IT LOUD!!!!!


CAPITALISTS BABY SLUT

SAY IT LOUD!!!!!


FASHION PROPHET

SAY IT LOUD!!!!!


MONEY ARMY

SAY IT LOUD!!!!!


STYLE WARRIOR

SAY IT LOUD!!!!!


FUCK THE STYLE

SAY IT LOUD!!!!!


PRAISE THE ECONOMIC GOD

SAY IT LOUD!!!!!


RELIGIOUS TO WAR

SAY IT LOUD!!!!!


THE DEATH OF STYLE

logoalfabeta

Chose and print your alphabet and .... LIBERATE YOUR EVIL!!!!





































 
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